miércoles, 8 de mayo de 2013

Reflexiones de sofá: Libro en papel vs Libro electrónico

Hay veces que me da por pensar, pensar, pensar… tan pesada me pongo que me tengo que dar la vuelta en el sofá para sacudirme la intensidad. Dormir la siesta a veces es tan complicado.

Ayer me dio por ver las contradicciones de mi vida analógica y mi vida tecnológica, concretamente en lo que a libros se refiere. Porque en mi existencia hay un debate interno: quiero un e-book, de tinta electrónica, pequeñito y molón, con su funda de color, ¡ay (suspiro), lo quiero! Pero, por otro lado, me pirran los libros en papel y toda su parafernalia, especialmente los marcapáginas, ¡los hay de tantas formas!

Así las cosas, me asaltaron como ladrones de mi siesta estas preguntas:

¿Qué va a ser de la emoción de desenvolver un libro envuelto en papel de regalo? Antes de que nos lo den, sabemos que es un libro. Vale que hemos dejado listas de libros interesantes por todas las partes de la casa, para que las encuentren las personas que queremos (en mi caso, el señor M.). Vale que la forma es obvia, pero está la curiosidad del título, si hay extra dentro (la pesada de los marcapáginas de nuevo). ¿Ahora con el libro electrónico qué me dirán: “M. entra en tu e-book y mira en tu biblioteca virtual, ahí está mi regalo de cumpleaños”? Qué soso.

¿Qué va a ser de mi protocolo pre-lectura? Es decir, dejar el libro (físico, en papel) durante unos días vagando por el salón: de la mesa al sofá, del sofá al mueble, del mueble de nuevo a la mesa, para ir viendo el título y que mi mente se vaya haciendo a él; luego, elegir un marcapáginas, ¿el mismo de siempre que me encanta o ese nuevo que me compré en un mercadillo? Y… ¡comenzarlo a leer! Abrir las primeras páginas, doblar las cubiertas, dejarlo olvidado en el sofá y que el pequeño personaje haya quitado el punto de lectura para cuando lo vuelva a coger. Con el e-book, ni vagabundeo por el salón ni marcapáginas y, por supuesto, nada de dejarlo olvidado en el sofá, que el aparatejo vale mucho y no puedo perder solo la página por la que voy.
¿Qué va a ser de mí sin las librerías? Está muy bien perderse en Internet buscando libros, opiniones de libros, primeros capítulos, es una pasada. Pero el otro día fui a comprar un libro, en papel, y descubrí que echaba de menos vagabundear (qué me gusta el vagabundeo) por los estantes, ver las cubiertas y leer las sinopsis solo porque me ha gustado lo que hay en la portada, apuntando los títulos que me llegan en mi aplicación Evernote de mi smartphone, todo ello acompañado de ese olor inconfundible de papel y tinta. Qué mezcla.

¿Qué será de las ferias del libro si el libro electrónico se alza como ganador? Los stands dejarán de ser expositores de libros para convertirse en grandes ordenadores de los que, previo pago a través de Internet, podrás descargarte tu adquisición. ¿Y las firmas de libros? Ahí mi mente se ofuscó un poco buscando alguna solución cibernética, pero como yo nunca he sido muy futurista, no encontré ninguna que me satisfaciera lo suficiente. Supongo que en ese mundo en el que el libro electrónico fuera el sumun, el libro en papel quedaría relegado a un artículo de coleccionista. Qué lástima, siempre nos quedarían las bibliotecas.

Pero la falta de espacio me aboca al libro electrónico (es una de las excusas que me pongo para hacerme con un e-book). Entonces, pasaré a desarrollar mi síndrome de Diógenes literario al mundo virtual y no molestaré a nadie. Supongo que acabaré por comprarme en papel solo aquellos libros que estén en la parte alta de mi lista de interés, de autores que sigo normalmente, y así podré continuar usando mis amados marcapáginas.

Llegados a este punto, el tiempo de descanso casi había expirado, el pequeño personaje dijo “estoy aquí y quiero la merienda” con su habitual berrido postsiesta desde la cama. Porque… ¿no es verdad que los pensamientos se estiran como un chicle cuando se está en un duermevela? Qué extraño.

6 comentarios:

  1. Mary, todavía no he sucumbido al e-book. Y qué decirte de mis marcapáginas? Ayyyyy los sigo coleccionando. Besos. Anuchi

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    1. Anuchi, me encanta que me leas, no sé si te lo había dicho ya, espero verte siempre por aquí.

      Beso!

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  2. jajajjajaja.. y vas a estar así.. hasta que te regalen un e-book!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    yo lo tengo, funciona que te cagas (aunque aun no lo he probado al sol) y ocupa poco.. dura mucho la bateria, es comodo encontrar libros y... yo sigo paseando por las librerías... pero es que con la musica hago lo mismo.. de mis "amigos" sigo comprando originales...

    me encanta tu peque!!!!!!!!!!!

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    1. Con lo que me dices, ¿cómo puedo negarme? Empezaré a trabajarme el regalo de cumpleaños (que es en julio), jejeje.

      Chao!

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  3. Hola, te he mencionado (y premiado) en una lista de blogs, aquí (http://laparejitadegolpe.blogspot.com.es/2013/05/premios-one-lovely-blog-liebster-y.html), por si te quieres pasar.
    Un saludo ;)

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    1. Muchas gracias, significa muchísimo para mí, y me pongo pero ya con el post.

      Chao!

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